03 enero 2006

Feliz Braille ¡VIVO!

Retrato redondo de Louis Braille

Homenaje a Louis Braille



Cercano el aniversario que todos los años recordamos y que no es otro que el del nacimiento de Louis Braille el 4 de enero de 1809 en Cupvray, quisiera inaugurar mi serie de artículos en este pequeño blog, con un homenaje a Braille, a su invento, y a las personas que siguen manteniendo el braille vivo, entre las que tengo el honor y la alegría de contarme.

Este homenaje consta de unas líneas a modo de entradilla, de una anécdota personal y de un artículo de un ex-responsable de la UMC, (Unión Mundial de Ciegos), que h
abla de la casa (museo) de Louis Braille en su pueblo natal, Cupvray. Se completa con una serie de bibliografía y enlaces útiles, y se salpica con fotos ilustrativas.

Espero que al navegante impenitente, le entren ganas de leer el artículo y de profundizar algo en la vida de este que "Abrió las puertas del conocimiento a los que no vemos."

El artículo cita a personas tan estimadas por mí como Keneth Gernigan, el Dr. Gernigan, al que conocí y traté, con el que recuerdo haber pasado grandes horas en su casa allá en Baltimore, con el que departí ampliamente de carpintería, puesto que él y mi abuelo compartían esa afición, y con el que también ahblaba hace 12 o trece años del braille
y de su pervivencia, desde un país y un entorno mucho más tecnificado que lo está aún hoy nuestra
cincoporciéntica piel de toro, y cita tambin a una persona muy querida por mí, Pedro
Zurita
, quien de seguro puede contar, con mucho mejor español y con más documentación que yo, lo referido en este artículo que yo me limito a pegar.



Sello de Alemania Oriental de 1975, que representa un perfil de Louis Braille mirando el signo generador del que, a su vez, parten los colores del arco iris.

La entradilla propiamente dicha


Dedico muy especialmente este artículo al ya exígüo 5% de personas que, según algunos expertos, leemos braille en España. Dichos expertos se refieren al 5% de los ciegos, naturalmente, y al parecer,
este porcentaje está convirtiendo a este sistema universal de lecto escritura, inventado hace ya más de ciento treinta años, en una pieza de museo, y a todos aquellos que están en la brecha
de preservar y mantener este sistema universal.




Al decir de unos, las TIC están acabando con él. La gente prefiere leer escuchando que pasar los dedos por un papel. Otros aseguran que el braille muere porque es muy difícil enseñarlo a dultos. Hay quien afirma que la tecnología está acabando con él, que el papel cae en desuso....

Otras personas encontramos que sin tener nada que ver con el mundo de los ciegos o estando relacionados con él, consideran el braille como nuestro método de lecto escritura y lo apoyan y defienden en los medicamentos, en los ascensores, en los paquetes de diversos productos, en el voto, esa herramienta que todo ciudadano de democrático país debe tener para contribuir al gobierno de su nación, que incluso lo aprenden para poder entender las etiquetas y escritos...


Sello brasileiro descrito m�s abajo


La
foto de arriba es un sello Brasileiro de 1979. Representa un par de manos
en posici�n de lectura braille. Abajo el texto "ao tocar
os relevos do papel, o cego participa da evoluç�ao do mundo" (al tocar
los relieves del papel, el ciego participa de la evolucói�n del mundo.
Sobre el dibujo, con puntos de colores, y en posició�n volteada verticalmente,
como las manos, cuyos dedos apuntan hacia abajo, tal y como se mirase de frente
a un lector braille, el texto "150 anos da publicaç�ao em braille.



Yo, junto con mucha de la gente a la que dedico estas líneas de entradilla, opino que:



  1. La tecnología no debería estar reñida con el braille sino ayudarle en aspectos tales como la evolución de los displays braille (mostradores en latino américa), creación de sistemas de autoaprendizaje, abaratamiento de impresoras y sistemas de producción, etc. Para
    algunos sectores, como el de los sordociegos, sería impensable un mundo sin braille, que les ha ayudado a comunicarse con el mundo. Sería imposible una Helen Keller hoy por hoy, con
    toda la tecnología existente, sin braille.
    Si bien el código puede ser difícil de aprender
    a edades adultas, no es menos cierto que se puede aprender este sistema para leer pequeñas cosas como etiquetas, recibos y escritos que requieran de poco tiempo.

  2. Con una tecnología más desarrollada, el braille y la voz pueden y deben coexistir, ayudando a la lectura real y dejando la audible coexistir con el braille sin que se opongan.


Realmente opino, como es lógico, muchas más cosas pero no voy a agotar los recursos de esta bitácora ni la paciencia de los que ya están esperando leer anécdota y artículo, de forma que dejo opiniones
sobre braille para posteriores escritos de este blog.


Sello de la Rep�blica Argentina (1975) que representa un busto de Louis Braille de frenteLa
anécdota


El otro día estaba en un restaurante, en pleno centro financiero de Madrid, en la Calle Orense, muy cerquita del desaparecido deificio Winsor, con un amigo muy metido en el mundo de la tecnología. Al ver que en la carta de tinta ponía "disponemos de carta en braille", este amigo la pidió para mí, y me retó a leer yo a los demás comensales, en total 4, dado que para él, lo normal era leerme las cartas a mí. Y leí la carta con complacencia porque también a mí me gusta leer; saber cómo se escribe un plato o una marca de vino. Y leí porque la carta, hecha por cierto en el S.B.O.de la ONCE., (servicio bibliográfico donde se imprimen libros, revistas y otros materiales) era mucho más manejable que la propia carta en tinta, grandísima e ilustrada, y leí porque me siento orgulloso de pertenecer a un 5% que desearía se convirtiera en el porcentaje justo, dada la proporción de gente que puede, y que no puede leer con la vista, y leí encantado
de poder hacerlo, y leí y me acordé de las gentes que tratamos de mantener el braille vivo , y leí alto, claro y contundentemente, con dos o tres mesas mirando con curiosidad y con mi absoluta consciencia de este hecho. Y leí la carta completa, del principio al final, a más velocidad que mi amigo vidente que comprobaba si, en efecto, las dos cartas coincidían y si mi lectura era buena así como la coincidencia de su carta y la mía.

Siendo mi amigo de los de más de 10 años de antigüedad, (no de los del año en
curso) nunca me había visto leer en braille y se quedó bastante impresionado
por ver cómo, en plena época de nuevas tecnologías, se pueden hacer cosas como
estas. Incluso alguna comensala de mesas vecinas comentaba: ¿ves?, esto es lo
que hace grande a la ONCE y a este tipo de organizaciones .



Y leí, en fin, en el libro braille de mi mente y pensé cuán importante es la cultura para el indivíduo y para la colectividad, y cómo han de estar abiertos todos los canales para la entrada de ésta en todos nosotros. Y deseé, pensando en el espíritu de louis Braille, que realmente abrió las puertas de la cultura a los ciegos de su tiempo y de los posteriores, que sigamos haciéndonos grandes cada uno de nosotros por medio de la lectura en sus diferentes modalidades , para seguir haciendo grande nuestro entorno, para que, juntos todos los entornos posibles, se engrandezca la humanidad . Y ¿confieso un secreto? Les pedí a S.M. los Reyes de Oriente, que podamos tener más braille, al igual que nuestros amigos los sordos
(que no sé qué porcentaje representan con respecto al total de oyentes) cuentan ahora con el reconocimiento de la lengua de signos, y pedí también que desde este año y en adelante, se humanice más y " se porcentajée" algo menos.

Sello franc�s de 1948 con perfil de Louis Braille


El artculo



En primera instancia, había yo encontrado una versión super macarrónica probablemente generada por un traductor automático) que no me atrevía a retocar puesto que no disponía del artículo original en inglés para guiarme. Pero una vez que publiqué copia del mismo en la lista BRAILLE VIVO , mi buen amigo Pedro Zurita , al que mucho es lo que debo y del que tendré que ocuparme (y con gusto lo haré) en algún escrito en este blog, me ha proporcionado una traducción propia que sí se entiende, como no podía ser menos, y que copio seguidamente.




Foto de la casa de Louis Braille en Cuvray

La Casa Natal de
Luis Braille
por Euclid J. Herie, C. M.





En esta casa, el 4 de enero de 1809 nació Luis Braille, inventor de la escritura
en relieve para uso de los ciegos. Abrió las puertas del conocimiento a los
que no ven.


Fui a Coupvray (Francia) para visitar la Casa y buscar en ella sosiego. Ese lugar es donde nació Luis Braille, el inventor ciego del alfabeto que lleva su nombre. Es un punto de peregrinación para los que no ven que buscan liberación aprendiendo a leer y escribir. Algunos pretenden conquistar la libertad en el campo de batalla, y los ciegos aspiramos a lograr la emancipación mediante el acceso a la alfabetización.


La Casa Natal de Luis Braille constituye el símbolo perdurable de esa liberación. En innumerables museos de todo el mundo, pueden encontrarse tesoros y objetos auténticos de la vida y obra de Luis Braille. Lo que me impulsó a escribir este artículo y a trasladarme a Coupvray es la Casa misma, el sitio del nacimiento.


Mi primera visita a Coupvray la efectué en 1984, acompañado por André Nicole, de Francia. Fueron precisamente él y el canadiense Edwin Baker, cofundador del Instituto Nacional Canadiense para Ciegos (CNIB), quienes a principios de los cincuenta, desempeñaron un papel decisivo en acometer las acciones que condujeron a la conservación y restauración de esta pequeña y humilde morada para beneficio de todos los ciegos del mundo, en el presente y el futuro.


La acción de André Nicole me produjo una muy positiva impresión, y él me inspiró
a realizar el trabajo que él y Edwin Baker habían iniciado. Hasta que ya su salud era demasiado precaria y su trabajo se veía limitado, la dedicación y el apoyo de André Nicole contribuyeron a reforzar mi determinación a laborar en pro de la conservación y restauración de esta humilde casa. De ninguna manera podía haberme imaginado que dentro y fuera de la Unión Mundial de Ciegos iba a haber oposición al proyecto. A menudo pensé que esta lucha de quince años
exigía toda la pertinacia y el empeño que yo podía poner en juego, y, consecuentemente,
quise emular el esfuerzo paciente de Braille para conseguir una aceptación universal de su alfabeto en relieve.


En esta hermosa mañana de mayo, estoy sentado en un banco sencillo del jardín trasero esperando la llegada de la Sra. Calvarin , la conservadora de este lugar mágico y muy querido. Los pájaros cantan y sopla una brisa suave. El aire irradia efluvios de heno fresco, de rosas, lilas, y de amapolas color naranja que crecen en los setos y en los campos. Algunos escolares de la calle
que hay aquí cerca, y que ahora se llama Louis Braille, mantienen una disputa. En realidad, es amistosa, se desarrolla en medio de risas, y acaba tan pronto como empezó. La paz resurge, y sólo los pájaros continúan su alboroto.


Coupvray


La vista desde este jardín, situado en una colina poco escarpada, muestra granjas y bosques. Es sorprendente que haya permanecido inmutable en el transcurso de los siglos, y, por supuesto, desde la época en que vivían y trabajaban aquí los Braille. Coupvray sigue siendo un pueblo rural de 3.000 habitantes, a 40 kilómetros al nordeste de París. El carácter histórico de Coupvray se ha conservado intacto, en gran medida gracias a los esfuerzos de su alcalde. El pueblo ofrece
un contraste claro con el mundo muy artificial del cercano Eurodisneyland, donde en un día diáfano, el castillo de la Bella Durmiente aparece en el cielo del pintoresco valle del Marne.


Coupvray no es simplemente el pueblo natal de Luis Braille. Es todo él un lugar que conmemora su vida y su obra. Si se pasea por este lugar antiguo, uno encuentra el cementerio donde fue en principio enterrado Braille, y donde permanecen custodiadas en una pequeña urna sus manos, en realidad, las reliquias más preciosas. El pueblo colocó en la urna una placa, que lleva el texto siguiente: "El municipio de Coupvray guarda religiosamente en esta urna las manos de este
genial inventor
".


El Estado puso en la tumba otra placa con la inscripción siguiente: El 20 de junio de 1952 se exhumó el cuerpo de Luis Braille, y el día 22 del mismo mes sus restos se depositaron en el Panteón de Hombres Ilustres como tributo nacional a esa personalidad .


A continuación, su paseo por el pueblo le conducirá a la iglesia de San Pedro, en la que el 6 de enero de 1809 Braille fue bautizado, y en la que se le rindieron los últimos honores antes de su traslado definitivo al Panteón en París. La pila bautismal que se usó para él está todavía en el centro de la iglesia.




Monumento a braille erigido en 1879 en Cuvray



El monumento a Luis Braille es el punto primordial de la plaza del pueblo. Consta de un busto montado sobre un pedestal de piedra blanca, y bajo él , un bajorrelieve de Luis Braille sentado, enseñando el sistema a un niño ciego. El conjunto es obra del escultor Étienne Leroux. Se erigió en 1887, y fue financiado con donativos internacionales.


Muy cerca de allí, nos encontramos con uno de mis lugares favoritos de Coupvray,
aunque tenga muy poca relación directa con la vida y la obra de Luis Braille. Es el "lavoir des Medisances” (el lavadero de los chismes), que es de los tiempos romanos. Es el lugar donde las mujeres del pueblo lavaban la ropa, y mientras hacían esa labor, hablaban de esto y de aquello. El lavadero es ahora un sitio hermoso y tranquilo, pero me gusta pensar que este comadreo,
decidido, incansable y un tanto malicioso contribuye a mantener viva la enseñanza de Luis Braille en Coupvray y en todo el mundo.


Así pues, cualquier discusión sobre el lugar de nacimiento de Luis Braille ha de tener en cuenta no sólo la Casa Natal sino también al pueblo de Coupvray y a los sitios concretos a que aludí, que perpetúan la memoria del hombre que "... abrió las puertas del conocimiento a los que no ven".


La Casa Natal


El hogar de la familia Braille está en la parte baja de Coupvray, en la calle Luis Braille (anteriormente, le Chemin des Bustes .) En un principio, la finca de los Braille constaba de una serie de edificaciones de piedra sitas a ambos lados de la calle. En un lado, estaban las casas de labor y una pequeña viña así como el taller del padre de Luis Braille, Simon René Braille, que
era guarnicionero; enfrente, estaba el hogar propiamente dicho. Es el hogar, que comprende ahora también una reconstrucción del taller de Simon Braille, lo que se ha convertido en un museo a la memoria de Luis Braille. Aun cuando siguen conservándose las fachadas de las otras edificaciones, las mismas no se han restaurado y no forman parte del museo.


La casa, que fue construida en la segunda mitad del siglo XVIII ha sido restaurada varias veces. Aunque fuera propiedad de la familia Braille , constaba en un principio de dos propiedades distintas, con un muro común. Con anterioridad a vivir Luis Braille, las dos casas se habían convertido en una, creada mediante la perforación de una puerta en el muro común en la escalera al nivel del tercer descansillo. Hoy sigue así: cada mitad tiene su propia escalera, y esas escaleras pendientes y estrechas se encuentran en el tercer descansillo. Los visitantes
de la casa tienen que pasar de una escalera a otra si quieren ver los dos lados de la morada. Aun cuando ese desplazamiento sea incómodo para ciegos y videntes, se ha conservado este rasgo de autenticidad.


Una mitad de la casa está enfrente de un patio y la otra da a la calle Luis Braille. La primera tiene cuatro plantas: la bodega, a la que se entra desde el patio; la sala común, donde se hacía la mayor parte de la vida, y sita en la planta principal; lo que ahora se llama biblioteca, en la segunda; el desván-granero (segundo) está en el piso superior.


La mitad que da a la calle Luis Braille tiene tres plantas: en la inferior, se halla la reconstrucción del taller de Simon Braille, el sitio de trabajo del guarnicionero; en la segunda planta, encontramos el dormitorio de Luis Braille, y en la planta superior, tenemos el primer desván-granero.


La sala común


Los dos días que paso aquí son calurosos y bochornosos, y soy el único visitante. Se me ha otorgado acceso total a la casa, que está muy fresca merced al grosor de las paredes de piedra. El espacio, dotado de hermosas vigas de roble, donde nació Luis Braille, la sala común, es el sitio donde tenían lugar todas las actividades importantes de la vida de la familia. La concepción y nacimiento de los cuatro hijos de Simon Braille en la preciosa alcoba de roble; las comidas
de familia cocinadas en un horno de leña y consumidas en la mesa rectangular de roble sita en el centro de la habitación; un dispositivo para hacer queso próximo al horno, aportaba calor suficiente para confeccionar Brie. Este espacio se calentaría con la chimenea grande. El lavado se haría en el recipiente de piedra, que era una superficie plana grande de la que el agua sumía por la pared y caía en el patio. La habitación posee encanto y sencillez, características
que subyacen en todas las cosas que ahí sucedían: olores de cocina, el trabajo y los juegos de la familia, la conversación y el estudio. Hoy se respira aquí paz, pero el lugar irradia la vida que tuvo algún día.

Foto del taller en la casa de braille


El taller




El taller de Simon René Braille, aun cuando sea una reconstrucción del original, es sin duda la habitación más importante de esta casa para nosotros los ciegos. Si no hubiese sucedido la tragedia que produjo a Luis Braille la pérdida de visión, cuando tenía tres años, tal vez las personas ciegas no hubieran encontrado la liberación que buscaban. Es difícil imaginar qué genio, si es que hubiera habido alguno, hubiera inventado la forma de que los ciegos leyeran y escribieran.

En efecto, la pérdida de visión de Braille, en el taller de su padre, fue lo que le inspiró a crear su alfabeto. A lo largo de más de un siglo, la familia Braille había trabajado el oficio de la guarnicionería, transmitiendo el saber de una generación a otra. Sentado frente al banco de madera gastada en la silla de tiras de cuero, pienso en el día de 1812 en que un niño curioso de tres años se metió en el taller de su padre para jugar con las herramientas que él observaba que su padre utilizaba con pericia todos los días. Encima del banco, hay una lezna con la inscripción siguiente: "Encontró esta lezna el Sr. Charpentier en un lote de herramientas proveniente de los fondos de guarnicionero de Luis Simon Braille. Jugando con un instrumento parecido, aproximadamente a los tres años de edad Luis Braille se hirió en el ojo".


Probando a utilizar la lezna de su padre con un trozo de cuero, la mano de Braille se deslizó y perdió la visión de un ojo. El ojo se infectó, y el mal se contagió al otro, lo que le produjo una ceguera total. Para transmitir a los lectores una idea del poder presente aún hoy en esta pequeña habitación, me gustaría citar lo que el Dr. Jernigan escribió tras una visita a la Casa
en 1995: Fui lo más exacto y minucioso que pude, y, naturalmente, el espíritu del lugar
me conmovió. Estuve sentado en una silla con asiento de cuero en el banco del guarnicionero y toqué la superficie gastada. Examiné las herramientas del oficio y tuve en mis manos una lezna (una cuchilla curva y estrecha) parecida a la que dejó ciego a Luis Braille en ese mismo banco (Jernigan 1995) (1).


Y así empieza la historia nuestra cuyos diversos capítulos se relatan en las demás habitaciones de esta casa. El Dormitorio de Luis Braille Luis Braille preparó esta habitación para su propio uso cuando ya adulto volvía a Coupvray. Es la habitación en que descansaba y procuraba recuperarse de la enfermedad respiratoria de que llegó a morirse. Es el cuarto donde estudiaba,
y en sus visitas a casa, pasaba tiempo desarrollando su alfabeto en relieve.
Su dormitorio se dedica, pues, hoy a conmemorar su obra y sus recuerdos personales
y familiares. Aquí se han reunido diversos instrumentos y documentos ilustrativos de los
orígenes, desarrollo y utilización del sistema Braille. Están allí también representados antecedentes históricos como la regleta de Barbier y el rafígrafo, inventado por Braille y Foucault, destinado a posibilitar que las formas de la escritura manuscrita manual se reprodujeran mediante una sucesión de puntos en relieve. Hay también libros de letras en relieve lineales aplicando el método de Valentin Haüy, y libros en Braille tales como " la Imitación de Cristo”, una de las primeras obras escritas en este sistema. Además, en esta habitación están también expuestos varios recuerdos personales y familiares. Hay retratos de la familia Braille y cartas manuscritas por Luis Braille a su madre y a otros miembros de la familia. Una de esas cartas a su madre ilustra bien el apego que tenía a su pueblo natal, que, entre otras cosas,
dice lo siguiente: "Tengo muchas ganas de verte. La estancia en la gran ciudad me aburre, y me alegrará poder respirar el aire de nuestro campo y andar contigo por las viñas."


En esta habitación se halla igualmente un diploma-premio de Aritmética que
otorgó a Luis Braille el Instituto Real para Jóvenes Ciegos y algunos dominós
que él poseyó.


Contiene muchos de los obsequios y las condecoraciones que recibió el Museo. Entre estas, merece destacarse la medalla conmemorativa emitida por la menta de París para perpetuar el traslado de los restos de Braille al Panteón en 1952; una escultura de Luis Braille hecha por Raika en 1954; y una miniatura en marfil de él realizada por Lucienne Filippi en 1966.




Foto del primer libro de caracteres en relieve, antecesor del brailleFoto del rafígrafo Instrumento para realizar relievesLa Biblioteca





La Biblioteca contiene todos los obsequios y recuerdos donados al Museo a
lo largo de los años por las organizaciones para ciegos de todo el mundo. La
habitación constituye un testimonio permanente del significado de Luis Braille
y de su alfabeto para los ciegos de todo el mundo. Habitaciones que representan la vida cotidiana de Coupvray en la época de Braille Las restantes habitaciones, el pasadizo que une las dos casas y sus escaleras independientes, la bodega y los dos graneros no están dedicados específicamente
a la vida de Luis Braille, mas presentan aspectos diversos de la vida de Coupvray en los finales
del siglo XVIII y principios del XIX.


El pasadizo contiene objetos de la vida cotidiana, tales como juguetes, libros
y ropa, cubiertos de cocina y otros objetos al igual que objetos religiosos de la época.


Los desvanes contienen las herramientas y aperos usados para recolectar el grano y llevar a cabo otras labores agrícolas y los que las mujeres empleaban para el lavado y la confección de mantequilla y queso. El sótano (la bodega) alberga instrumentos relacionados con la elaboración del vino: el cultivo y la cosecha de la uva, las herramientas empleadas en hacer barricas, vasos y
botellas de vino de la época.


Estas habitaciones describen a una sociedad agraria en la que una familia, con independencia de qué ocupación tuviera, cultivaba y recolectaba grano para hacer su propio pan y uva para el vino. Estos objetos ponen de manifiesto, según Jean Roblin lo escribe en su magnífica publicación " Luis Braille y Coupvray: el lugar de nacimiento... Evidentemente, otro modo de vida" .
Roblin (1986) (2) El surgimiento y dirección de un museo Desde el inicio, la Casa Natal de Luis Braille ha luchado por sobrevivir debido a lo reducido del presupuesto con el que se la dota. Pese a que es un museo pequeño, tanto en lo que se refiere a su finalidad como al público que lo visita
(lo ven unas 3.000 personas al año), sigue siendo un punto de referencia muy importante para las personas ciegas. Gracias a la comunidad de los ciegos del mundo bajo los auspicios de la Unión Mundial de Ciegos y el municipio de Coupvray, se han ido manteniendo tanto la Casa propiamente dicha como una serie de programas
y servicios al público. Sin embargo, los repetidos esfuerzos de la comunidad de ciegos del mundo a lo largo de varios años no han logrado encontrar una fuente de financiación sostenible, bien como Museo Nacional de Francia o como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco (la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).


Tras la muerte de Luis Braille y de sus herederos directos, hasta 1878 la propiedad estuvo bajo la administración conjunta de sus sobrinos: las familias Maurice, Marinesse y Braille. Posteriormente, cada una de las dos propiedades fueron adquiridas por personas que no eran de la familia. En 1898, la propiedad volvió a ser una. En marzo de 1952, la compró la asociación "los amigos de Luis Braille" bajo la dirección de Pierre Henri Monnet, alcalde de Coupvray.
En ese mismo año, se convirtió en un museo y fue abierto al público. En 1956, los "Amigos de Luis Braille” donaron la propiedad entera al Municipio con la idea de que el incipiente museo obtuviera el status de Museo Municipal, que quedara bajo la administración y financiación de las autoridades públicas.
La Asociación recomendó también que el museo lo gestionara una organización internacional. El 27 de julio de 1957, se firmó un acuerdo entre el Consejo Mundial para la Promoción Social de los Ciegos (ahora la Unión Mundial de Ciegos) y el municipio de Coupvray. Al mismo tiempo, la propiedad pasó a Coupvray a perpetuidad.


A partir de esa fecha, la Unión Mundial de Ciegos ha desempeñado un papel fundamental en cuidar y promocionar este santuario de los ciegos del mundo. Muy pronto, la UMC estableció el Comité Luis Braille al que se dio la misión de gestionar el lugar de nacimiento, así como recaudar los fondos necesarios para el funcionamiento, el mantenimiento y conservación del lugar y de los
objetos en él depositados. Además, el Comité tendría que procurar en cooperación con el conservador del museo la dirección y coordinación de los servicios y programas del mismo. El Comité específico de la UMC recauda fondos en todo el mundo. En un principio, las actividades de este Comité las dirigió André Nicole, y luego Marcel Herb.


En el transcurso de sus años de existencia, la Casa Natal de Luis Braille ha sido gestionada sucesivamente por tres conservadores, altamente cualificados y muy entregados a su trabajo, cumpliendo al efecto las exigencias de la Dirección de los Museos de Francia. Consecuentemente, aunque la Casa Natal de Luis Braille no haya logrado el status de museo según la definición establecida para ello por la Dirección, se ha desarrollado y mantenido lo mejor posible en conformidad con los criterios y las normas establecidas por ese organismo gubernamental.
El primer conservador, que ocupó el puesto durante muchos años, fue Jean Roblin,
que se esforzó verdaderamente en mantener el museo y desarrollar sus programas
dentro de los límites del presupuesto operativo aprobado por la UMC y el municipio
de Coupvray. Roblin falleció en 1993, y en la zona de recepción del museo, se ha colocado una placa en conmemoración suya.


A Roblin le sucedió Christian Lapointe, y después de él ocupa el puesto Margaret Calvarin. Los dos sucesores de Roblin desempeñaron y desempeñan su misión con destacada dedicación para conservar y promocionar la memoria de Luis Braille y de su lugar de nacimiento. No obstante, debido a la falta de recursos, a las tres personas se las empleó a tiempo parcial, y han tenido que realizar el trabajo burocrático fuera del museo, en la mayor parte de los casos, en su propio domicilio.


Antes de 1993, el museo precisaba con urgencia obras de reparación. En mi calidad de Tesorero de la UMC, escribí un artículo para el anuario internacional del Servicio de Bibliotecas para Ciegos y Discapacitados Físicos manifestando mi preocupación por el estado del museo:


"Actualmente, la casa presenta un peligro grave de desintegración, pues se ha carecido de los fondos necesarios que garantizaran su adecuado mantenimiento y su seguridad. Al igual que el lugar propiamente dicho, hay en el museo objetos culturales y educativos que amenazan la existencia y el futuro del sistema Braille. Una vez que se haya abandonado y perdido, este lugar conmemorativo desaparecerá, y con esa pérdida, la alfabetización de ciegos se verá privada
de su espíritu, su objetivo y su sentido. (Herie 1993, 10). (3)


En los 90, el Comité Luis Braille emprendió una serie de iniciativas para obtener una fuente sostenible de financiación para que el museo pudiera cumplimentar los gastos no sólo de su funcionamiento sino que pudiera también acometer trabajos urgentes de reparación y restauración de la propiedad. Desde su inauguración en 1952, el museo no exigió a sus visitantes una cuota de entrada. Recientemente, el Comité decidió poner una pequeña cuota de visita y además aceptar que los visitantes efectúen aportaciones voluntarias.


Uno de los objetivos primordiales del Comité era elevar el prestigio mundial del museo. En relación con eso, el Comité examinó la posibilidad de ampliar el espacio del museo, que es muy pequeño actualmente, mediante la adquisición de las edificaciones que hay en el otro lado de la calle, y que habrían de servir como centro de visitas. Esos lugares, que fueron propiedad de los Braille, en un tiempo albergaron allí el taller del padre de Braille. Esos edificios estaban muy deteriorados, y su compra al municipio de Coupvray y su restauración exigirían la inversión de recursos importantes, que habrían de añadirse al coste de reparación de la Casa Natal.


En 1990, con el apoyo de los dirigentes de la UMC, el Comité efectuó gestiones ante la Unesco para que la Casa Natal de Luis Braille fuese declarada Patrimonio de la Humanidad. La Unesco protege los lugares de interés especial desde el punto de vista cultural o paisajístico que están en riesgo por la acción destructiva del tiempo y que tienen valor universal o cuya pérdida los ciudadados del mundo la percibirían como algo insubstituible. Generalmente, se estima que un lugar
está en serio peligro, cuando se piensa que no va a haber en el país recursos suficientes para salvar esa joya. Aun cuando la Unesco puso de manifiesto la importancia del Museo Luis Braille como lugar natal del inventor del sistema Braille de escritura en relieve, rechazó la petición del Comité por no cumplir todos los criterios establecidos por la Unesco para la declaración de Patrimonio de la Humanidad. Si bien el Comité recurrió esta decisión, y por recomendación
mía, se llevaron a cabo otras gestiones ante altos funcionarios de la Unesco, se mantuvo la primera decisión.


En 1994, el Comité solicitó a la Dirección de Museos de Francia que el museo se clasificara como museo nacional y recibiera apoyo financiero tanto para las obras de renovación de la casa como para el proyecto de ampliación con los edificios del otro lado de la calle. En mayo de 1994, los dirigentes de la UMC se reunieron con la Dirección de Museos de Francia para examinar la
solicitud. En representación de la UMC estaban David Blyth, Presidente; Pedro
Zurita, Secretario General; Rodolfo Cattani, Vicepresidente; el difunto Kenneth
Jernigan, Presidente de la Región de Norte América y el Caribe; Marcel Herb,
Secretario-tesorero del Comité Internacional Luis Braille; Pierre Paul Bélanger, representándome a mí, en mi calidad de Tesorero de la UMC; y Christian Lapointe, conservador del Museo Luis Braille. Muchas personas de la delegación habían hecho viajes largos (Australia, Canadá, Italia y España) a fin de participar en una reunión que ellos consideraban de máxima transcendencia. Jernigan señaló a la Dirección la importancia que Braille había tenido en la transformación de la vida de las personas ciegas de todos los países.


Sin embargo, la Dirección rechazó las peticiones de apoyo financiero formuladas por el Comité para los trabajos de renovación y para el funcionamiento permanente. La razón dada fue que la Casa Natal de Luis Braille no se ajustaba a los criterios de investigación científica y utentificación de museo nacional, pues estaría a la par con el Louvre o el Castillo de Versalles. Recomendó que el museo se clasificara como lugar de interés histórico, lo que en efecto se hizo en 1995
cuando se cambió oficialmente el nombre de Le musée Louis Braille a la Maison Natale de Louis Braille .


Restauración


Los trabajos de renovación de la casa eran la prioridad más urgente del Comité. Kenneth Jernigan, presidente Honorario de la Federación Nacional de Ciegos, aportó una reseña detallada de los trabajos que era necesario emprender: “…La casa, fundamentalmente, está en buenas condiciones, pero hay que hacer algunas cosas. El techo es de tejas de barro. Algunas se han deteriorado y otras faltan. Hay goteras. En los lugares oportunos, hay que poner tejas nuevas.
Hay salidas en la base de la chimenea, y se precisa repararla. Por debajo del suelo, los muros y cimientos precisan una capa de material impermeabilizador. Y por encima del suelo, hay que hacer trabajos de enyesado y reparación en los sitios oportunos. Las contraventanas originales habían sido substituídas por otras más modernas. No hay nada en contra de estas ontraventanas modernas, pero se pondrán de nuevo unas que se ajusten al estilo original. En el interior, es preciso secar completamente los muros, que habrá que raspar y pintar. Las puertas y ventanas tienen que pintarse y arreglarse. En lo que se refiere a otras reparaciones del interior, citaremos que todas las escaleras serán quitadas, reforzadas y luego instaladas de nuevo. En el suelo de una de las habitaciones a nivel de la tercera planta, hay un agujero bastante grande y no es descartable que haya otros fallos menos evidentes. Habrá que examinar todos los suelos,
y acometer las reparaciones oportunas. En la primera planta, la habitación de entrada y el taller contiguo llevaban originalmente suelo de ladrillo. Posteriormente, el ladrillo se substituyó por cemento. Existe el plan de quitar de nuevo el cemento y poner ladrillo. (Jernigan 1995.) (4)


Se intentaron llevar a cabo varios programas de cuestación de fondos, pero en última instancia la mayor parte de los recursos para la renovación los aportó la UMC y sus miembros juntamente con el municipio de Coupvray. Lo que faltaba para cubrir el presupuesto global, de proximadamente un millón de francos franceses (250.000 dólares USA), se consiguió de donantes particulares. Los fondos disponibles permitieron acometer los trabajos de renovación del exterior y el interior de la casa. Se realizaron todas las reparaciones recomendadas por Jernigan, incluyendo los muros exteriores de piedra, el techo de tejas y las ventanas y las puertas. La restauración interna fue también muy amplia. Se renovó el cableado eléctrico; se mejoraron los huecos de escalera; se procedió a limpiar, enlucir y pintar las paredes. Se instalaron sistemas de seguridad.
Si se comparan las fotografías disponibles en el museo de la casa antes y después
de los trabajos de renovación salta a la vista la amplitud de la restauración llevada a cabo.


Tras los trabajos de restauración, el 8 de febrero de 1997, se celebró una ceremonia de inauguración de la Casa Natal ya renovada. La ceremonia fue inaugurada conjuntamente por el Comité Internacional de la Casa Natal de Luis Braille y por el municipio de Coupvray bajo la dirección dedicada y enérgica de su alcalde, François Benz. Asistí a este acto en mi calidad de Presidente de la UMC junto a muchos compañeros de distintas partes del mundo que se habían unido a mí en la lucha por conservar este lugar histórico y símbolo cultural para los 150 millones de ciegos de todo el mundo. Kenneth Jernigan expresó con mucha elocuencia la importancia del lugar de nacimiento de Luis Braille para la comunidad de ciegos:


“La visita al hogar de Braille y la lectura de sus cartas me impulsaron a preguntarme qué pensaba a medida que iba haciéndose mayor y también qué sentía, pero me hizo también pensar en mi propia infancia y lo que pensaba y sentía. Reforzó mi empeño de hacer cuanto pueda para preservar y continuar el legado de Braille, pues si no hubiese sido gracias a él, podría seguir viviendo como un virtual prisionero en la granja en que me crié en Tennessee, ávido de saber
y anhelando libertad. Por el contrario, pude evadirme a un mundo de horizontes más amplios de libros y de logros, hacia una vida de oportunidades y esperanza, y a un día lejano en Francia cuando pisé el lugar de nacimiento de mi benefactor y en el túnel del tiempo encontré un vínculo común. Sí, el hogar de Luis Braille sobrevivirá. Los ciegos de hoy transformarán en realidad nuestros anhelos, y los de las generaciones futuras mantendrán el empeño. (Jernigan 1995) (5)


Hemos de reconocer públicamente la cooperación entre el municipio de Coupvray y la Unión Mundial de Ciegos, pues sin su dedicación y su trabajo es lícito dudar que el hogar de Luis Braille hubiera podido sobrevivir como el vibrante recuerdo de Luis Braille que es hoy. En diciembre de 1999, el alcalde Benz anunció públicamente que se establecerían en la casa contigua a la Casa Natal de Luis Braille un área de recepción de visitantes y una tienda de recuerdos. Cuando se haya terminado la restauración, el Centro estará a disposición de la UMC indefinidamente. Se supone que aumentará el interés Por la Casa cuando se haga realidad otro proyecto concebido por el alcalde Benz, la construcción de un parque en Coupvray, diseñado concretamente para que su disfrute sea totalmente accesible a las personas ciegas. Aunque mi renovación es total y mi visita a Coupvray ya ha concluido, mi historia no va a terminar aquí. El trabajo continúa. Para transformar la Casa Natal de Luis Braille en un verdadero patrimonio de la humanidad se recesita desarrollo y promoción ulteriores. Se ha producido un Cd-Rom, y está proyectado hacer
una página web. Poseemos ahora una magnífica colección fotográfica de la Casa y de los demás monumentos en Coupvray. Pueden ponerse en postales para su distribución entre todos los países miembros de la Unión Mundial de Ciegos. Es seguro que en una fecha futura vamos a reunirnos con la Unesco y con la Dirección de Museos de Francia. Y quién sabe qué planes guarda en la manga el alcalde. Pueden estar tranquilos que el espíritu de Luis Braille va a continuar pujante en Coupvray (Francia) por toda la eternidad.


Enlacebibliografía


Algunos enlaces para investigar


Breve paseo por la casa natal en español (web de Uruguay)

Pequeña historia del invento del braille en un blog Mexicano

Braille en la Wikypedia en español

Página dedicada a la casa natal, en francés, de BRAILLENET

Biografía en inglés en la American Foundation of the Blind

Campaña "Right to read" (el derecho a leer) del Royal National Institute for the blind del
Reino Unido.


La bibliografía incluída en el documento aportado por Pedro Zurita:


(1) Jernigan, Kenneth, A visit to Louis Braille's Birthplace. National Federation
of the Blind. 1995.
(2) Roblin, Jean, Louis Braille and Coupvray: His Birthplace.
World Blind Union, 1986.
(3) Herie, Euclid. The Dawn of the Information Age for the Blind of the World: Reflections on the Nineteenth-Century Memorial to Louis Braille at Coupvray, France. In International Yearbook of Library Service for Blind and Physically Handicapped Individuals. Volume I, 1993, edited by Barbara Freeze, p. 10, Munich , K. G. Saur, 1993.
(4) Jernigan, Kenneth. Avisit to Louis Braille's Birthplace. National Federation of the Blind. 1995. (5). Ibid




2 comentarios:

Carlos Egea dijo...

Enrique.
He le�do este art�culo de tu bit�cora y lo he hecho despacio y con inter�s. Te felicito, os felicito, por el inter�s que demostr�is en que la historia no se pierda. Que la cultura sea el fundamento de lo que da libertad a la vida. Es otro grano, otra gota. Todas valen y esta me parece preciosa y precisa.
Carlos Egea

Anónimo dijo...

Enrique, me encantó el artículo. Yo aprendí el braille a los 6 años y soy de aquellos que si pudiera escoger creo que leería casi todo y utilizaría poco la síntesis de voz. Creo que el braille como sistema de lectoescritura no desaparecerá nunca porque, como bien has señalado, leer y escuchar no son la misma cosa, sino más bien dos formas alternativas de recibir la información. Además, hay ciertos contenidos que con síntesis de voz son muy difíciles de asimilar. Al menos yo soy casi del todo incapaz de disfrutar de un poema leído por la voz electrónica de una excelente síntesis como Eloquence.

Acabo de enviar mi solicitud de suscripción a braillevivo.