11 años de TIFLONET

El antecedente de TIFLOCLUB cumple 11 años

Era el 13 de diciembre de 1995, cuando desde la hermosa ciudad de La >Coruña, en España de donde soy natural, con grandes esfuerzos, una conexión malísima por la que pagaba muchísimo y una enorme dosis de ilusión abrí la primera web dedicada a ciegos y deficientes visuales de habla hispana: TIFLONET, que aún puede ser encontrada en la red con exactamente el mismo formato y maquetación con que la atendí durante unos cuatro años.

 

La historia de este sitio, abierto incluso antes que el de la propia Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE) tuvo muchas vicisitudes y los interesados pueden verlas en el apartado correspondiente de la web en cuestión. Pero con TIFLONET, un proyecto que era en principio de una revista en disquetes y se convirtió en web, comienza la internet para los primeros ciegos y deficientes visuales. Con la traducción de un paquete de conexión y navegación para MS-DOS, el Net Tamer, algunos pioneros comienzan a entrar en la red de redes.

 

La web ofrecía programas y todo tipo de soluciones para nuestro colectivo, muchas de las cuales aún están en uso y se descargan de la ficheroteca.

 

Luego vino la lista de tiflonet, la de tifloclub, la primera dedicada a linux que se llamaba TIFUX, y finalmente la apertura de este nuestro tifloclub con listas y demás servicios que esperamos seguir aumentando..

 

Pero el espíritu siempre ha sido el mismo: Colaborar entre todos para resolver los problemas de todos con referencia a la tecnología, ser punto de encuentro, desmitificar la informática y en definitiva, montar un sistema comunitario en que todos nos beneficiemos del conocimiento de todos. Algo que parece muy sencillo pero que no en todos los ámbitos se está dispuesto a hacer.

 

Apagamos esas once velas simbólicas con un recuerdo muy especial para Oscar Gorri, que estuvo desde el principio a nuestro lado y que se quedó con la administración de TIFLONET tanto en su parte web como en la lista. Detrás de él han venido muchos, pero Oscar sigue ahí; al pie del cañón, actuando con una enorme dedicación y un total desinterés en pro de la mejora de la tecnología y, en consecuencia, de la las condiciones de vida de todos nosotros.

 

Gracias a todos por seguir ahí.